Un trasfondo cultural

Abitacolo es más que una empresa: es una herencia cultural. El proyecto supone una continuación de la obra lanzada en 1971 por el diseñador y artista italiano Bruno Munari. Una fascinante propuesta que trasciende los límites del diseño convencional y la arquitectura, reflexionando sobre la relación entre el espacio, el objeto y el ser humano. Con su Abitacolo, Munari nos invita a reconsiderar cómo habitamos nuestros entornos, desde la perspectiva de la funcionalidad, la estética y la sensorialidad.

La esencia común entre aquel Abitacolo y el nuestro radica en explorar el concepto de casa más allá del espacio físico. Pensar en la casa como un lugar lleno de significados y posibilidades. Y es que, a través de sus ilustraciones y textos, Munari ya nos mostraba cómo los objetos y el diseño impactan en nuestra vida cotidiana, fomentando ambientes que estimulan la creatividad y el bienestar. Visión que creemos que sigue vigente y que suscribimos.

Una de las ideas más interesantes tras ese planteamiento es la personalización del hogar. Abitacolo nos anima a hacer que cada espacio refleje nuestra identidad y estilo de vida, interactuando con ellos de formas nuevas y emocionantes. Así, con un estilo lúdico y reflexivo, Munari se convirtió en un pionero del diseño participativo, invitándonos a co-crear nuestro entorno vital.

Hoy, en un mundo donde la sostenibilidad y el bienestar son esenciales, Abitacolo se inspira y adapta la visión de Munari. Hemos tomado su propósito y lo hemos materializado en un proyecto sostenible y dinámico, pero siempre intentando encarnar la esencia del Abitacolo tal y como él la imaginó